Aníbal poseia elefantes a montón, cuando los elefantes fueron hacia los romanos, los romanos prepararon una trampa y los elefantes supervivientes se dieron la vuelta y alborotaron al ejercito cartaginés de Aníbal Barca, Escipion manda a sus sordados a atacar a los cartagineses muy rapido. Y Aníbal sin ninguna posibilidad de escapar es atrapado por Escipion, pero el le perdono la vida tras la batalla.
La Batalla de Zama
El retorno de Aníbal y la llegada del ejército de Magón (aunque este murió en la travesía) reavivaron a los partidarios de seguir la guerra contra Roma. Justo cuando llegaba de Roma que se había ratificado la paz, uno de los convoyes cargados con suministros es sorprendido por una tormenta, varando en la isla de Aegimurus. Asdrúbal al mando de cincuenta navíos se apoderó de las naves llevándose su preciada carga.
Escipión indignado por la rotura de la tregua envía una embajada a Cartago para ratificar la paz y pedir explicaciones de la reciente violación de las condiciones pactadas.
La embajada romana no solo no tuvo respuesta, sino que les atacaron causando numerosas víctimas romanas. A raíz de estos acontecimientos, Escipión decidió reanudar las operaciones bélicas.
En el año 522 desde la fundación de Roma (202 a.C.).Escipión y Aníbal se encuentran cara a cara en la llanura de Zama. Después de una entrevista e intento frustrado de negociación, desplegaron sus ejércitos.
Aníbal dispuso a sus hombres, los 36.000 soldados de infantería en tres líneas, primera línea 11.000 mercenarios celtas e íberos (restos del ejército de su hermano Magón) segunda línea, 10.000 libios y cartagineses por último sus veteranos de Italia, compuesta de unos 15.000 hombres. Todo esto precedido por más de 80 elefantes de guerra y flanqueada por la caballería númida de Maharbal y de Tiqueo.
Por su parte Escipión formó con 20.000 legionarios sumados a 14.000 auxiliares, desplegados en cuatro líneas. Velites, hastati, princeps y triarii, flanqueados por la caballería númida de Masinisa (6.000) y 2.700 equites bajo el mando de Cayo Lelio.
Ambos ejércitos tardaron horas en desplegarse, solamente hubo pequeñas escaramuzas entre las caballerías númidas. Una vez preparados, lanzaron gritos de ánimo e hicieron sonar sus trompetas. El repentino estallido de ruidos asustó a los elefantes (muchos de ellos poco entrenados), atacando repentinamente. Muchos elefantes del ala izquierda, presas del pánico realizaron una estampida hacia atrás, desordenando el flanco defendido por Tiqueo. Masinisa aprovechó la situación para desencadenar un ataque, arrollándolos casi inmediatamente.
El resto de los paquidermos avanzaron contra la infantería romana. Muchos cayeron bajo la lluvia de proyectiles de los velites, la mayoría realizó una estampida atravesando los pasillos entre
unidades, para matarlos fácilmente en la retaguardia, muy pocos elefantes cargaron contra la línea de infantería pesada romana.
Lelio, cogiendo ejemplo de Masinisa, cargó contra el ala derecha cartaginesa poniéndolos en fuga.
El ataque de los paquidermos había fracasado y Aníbal había perdido las dos alas de caballería en las primeras fases de la batalla, así que la batalla lo decidirá la infantería de ambos bandos.
La Batalla de Zama
El otoño del 202 aC,
representó el desenlace de la segunda guerra púnica. En ella se enfrentaron el
general cartaginés Aníbal Barca y el romano Publio Cornelio Escipión, en las llanuras
de Zama (Túnez).
Después de 14 años de guerra en Italia, Escipión desembarca
en África sobre el 204 a.C. Tras derrotar a Sifax y Giscon en la batalla de Campi Magni, se instaura una
frágil paz entre romanos y cartagineses.El retorno de Aníbal y la llegada del ejército de Magón (aunque este murió en la travesía) reavivaron a los partidarios de seguir la guerra contra Roma. Justo cuando llegaba de Roma que se había ratificado la paz, uno de los convoyes cargados con suministros es sorprendido por una tormenta, varando en la isla de Aegimurus. Asdrúbal al mando de cincuenta navíos se apoderó de las naves llevándose su preciada carga.
Escipión indignado por la rotura de la tregua envía una embajada a Cartago para ratificar la paz y pedir explicaciones de la reciente violación de las condiciones pactadas.
La embajada romana no solo no tuvo respuesta, sino que les atacaron causando numerosas víctimas romanas. A raíz de estos acontecimientos, Escipión decidió reanudar las operaciones bélicas.
En el año 522 desde la fundación de Roma (202 a.C.).Escipión y Aníbal se encuentran cara a cara en la llanura de Zama. Después de una entrevista e intento frustrado de negociación, desplegaron sus ejércitos.
Aníbal dispuso a sus hombres, los 36.000 soldados de infantería en tres líneas, primera línea 11.000 mercenarios celtas e íberos (restos del ejército de su hermano Magón) segunda línea, 10.000 libios y cartagineses por último sus veteranos de Italia, compuesta de unos 15.000 hombres. Todo esto precedido por más de 80 elefantes de guerra y flanqueada por la caballería númida de Maharbal y de Tiqueo.
Por su parte Escipión formó con 20.000 legionarios sumados a 14.000 auxiliares, desplegados en cuatro líneas. Velites, hastati, princeps y triarii, flanqueados por la caballería númida de Masinisa (6.000) y 2.700 equites bajo el mando de Cayo Lelio.
infanteria romana
Ambos ejércitos tardaron horas en desplegarse, solamente hubo pequeñas escaramuzas entre las caballerías númidas. Una vez preparados, lanzaron gritos de ánimo e hicieron sonar sus trompetas. El repentino estallido de ruidos asustó a los elefantes (muchos de ellos poco entrenados), atacando repentinamente. Muchos elefantes del ala izquierda, presas del pánico realizaron una estampida hacia atrás, desordenando el flanco defendido por Tiqueo. Masinisa aprovechó la situación para desencadenar un ataque, arrollándolos casi inmediatamente.
El resto de los paquidermos avanzaron contra la infantería romana. Muchos cayeron bajo la lluvia de proyectiles de los velites, la mayoría realizó una estampida atravesando los pasillos entre
unidades, para matarlos fácilmente en la retaguardia, muy pocos elefantes cargaron contra la línea de infantería pesada romana.
Lelio, cogiendo ejemplo de Masinisa, cargó contra el ala derecha cartaginesa poniéndolos en fuga.
El ataque de los paquidermos había fracasado y Aníbal había perdido las dos alas de caballería en las primeras fases de la batalla, así que la batalla lo decidirá la infantería de ambos bandos.
Ambos bandos avanzaron ruidosamente gritando, golpeando sus
armas o haciendo sonar las trompetas. La primera line púnica atacó con furia,
el antiguo ejército de Magón infligió pérdidas significativas a los hastati,
pero estos, mejor preparados y armados consiguieron repelerlos.
Elefante de Guerra
La primera línea púnica se venia abajo, así que la segunda línea compuesta por los cartagineses, entraron en combate. Los galos de la primera línea púnica, recibieron escasa ayuda de la segunda línea compuesta de cartagineses, así que fracasó las dos primeras líneas al no cooperar (incluso afirman historiadores que llegaron a luchar entre ellos). Aníbal dio instrucciones a las unidades de reserva de que no permitieran que nadie en fuga atravesara sus líneas, con lo que consiguió formar un frente más solido compuesto por las dos líneas parando el avance de los hastati. Los manípulos formados por los princeps entraron en combate sustituyendo a la exhausta línea de hastati, este nuevo empuje romano hizo poner en fuga a las dos primeras líneas púnicas.
infanteria cartaginesa
Elefante de Guerra
La primera línea púnica se venia abajo, así que la segunda línea compuesta por los cartagineses, entraron en combate. Los galos de la primera línea púnica, recibieron escasa ayuda de la segunda línea compuesta de cartagineses, así que fracasó las dos primeras líneas al no cooperar (incluso afirman historiadores que llegaron a luchar entre ellos). Aníbal dio instrucciones a las unidades de reserva de que no permitieran que nadie en fuga atravesara sus líneas, con lo que consiguió formar un frente más solido compuesto por las dos líneas parando el avance de los hastati. Los manípulos formados por los princeps entraron en combate sustituyendo a la exhausta línea de hastati, este nuevo empuje romano hizo poner en fuga a las dos primeras líneas púnicas.
infanteria cartaginesa
Los veteranos de Aníbal no rompieron sus filas, formando una
hilera perfecta de puntas de lanzas. Los que huían los flanquearon o murieron
acuchillados por los hastati que los perseguían.
Aníbal debido a la desbandada no pudo dar orden de
contraatacar y prefirió mantenerse con las filas en un orden prefecto y esperar
a los romanos.
Mientras tanto, ambas caballerías permanecían lejos del campo de batalla (historiadores
afirman que era una maniobra de Aníbal, aunque la caballería le hubiera sido de
mas utilidad en los flancos de su ejército).
Finalmente, Aníbal
ordenó el avance de su última línea, sus veteranos de Italia. Escipión también
ordenó que entrara en combate su última línea, los triarii, pero no en apoyo de
los exhaustos hastati, reorganizó sus fuerzas. Los princeps y triarii
reforzaron los costados para extender la línea romana. El ejército de Escipión
era más extenso pero más delgado.
Los cartagineses avanzaron
inexorablemente y se estrellaron contra los hombres cansados de Escipión. Aníbal al ver la posibilidad de ser flanqueado,
ordenó al resto de las primeras líneas reforzar los flancos e insto a sus
hombres a romper el centro de la línea romana, mucho más débil que la
cartaginesa.
La batalla se convirtió en una carnicería, en una batalla de ida y vuelta.
Los veteranos de Aníbal, parecía que iban a romper la línea romana y que la
victoria estaba a su alcance.
La batalla estaba en un momento crítico para los intereses de Escipión.
Pero una nube de polvo se visualizaba en el horizonte. Lelio y Masinisa habían
vuelto y su caballería se precipitó a toda velocidad contra la retaguardia del
ejército cartaginés. Escipión le había arrebatado la victoria en el último
momento. Ejército de Aníbal fue rodeado y sus tropas fueron masacradas.
Unos 20.000 cartagineses fueron muertos y casi otros tantos fueron
capturados.
Las pérdidas romanas fueron 1.500 muertos y muchos miles resultaron
heridos.
Mientras tanto, Aníbal escapó con
sólo unos pocos jinetes.
Zama llevó a Cartago a negociar la paz. Estas fueron aceptadas por Roma,
sin embargo las condiciones fueron muy duras. Todos los prisioneros romanos y
los desertores tuvieron que ser liberados sin pago de rescate. Todos los
elefantes de guerra fueron confiscados y la flota se redujo a tan solo diez
trirremes. Cartago mantenía la mayor parte de su territorio de África, pero
perdía todas sus posesiones fuera de África. Se vieron obligados a reconocer a
Masinisa en un reino más amplio. Pagar diez mil talentos de plata anuales
durante cincuenta años. Se le prohibió hacer la guerra fuera de África y
solamente con el permiso de Roma. Para que el tratado no fuera violado,
seleccionaron a prisioneros, tomándolos de las familias nobles de la ciudad.
Cartago fue destruida como potencia.
Bibliografía:
LA CAIDA DE CARTAGO LAS GUERRAS PUNICAS (Escrito por ADRIAN GOLDWSOWORTHY)
Las Legiones malditas (Santiago posterguillo)
Escipión y Anibal (Giovanni Brizzi)
Historia y vida
Grecia and Rome at war (Peter Connolly)
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