"Estos barcos, que no aprobaba la insurrección de los griegos jonios, fueron el comienzo de las desgracias tanto para los helenos como para los bárbaros."
Herodoto
"Tú cosiste el calzado y Aristágoras se lo puso"
El sátrapa ArtafernesLa insurrección jónica
Sobre el 550 a.C. Creso, logró lo que inútilmente habían tratado de realizar sus predecesores, someter las ciudades de los griegos del Asia Menor. Por otro lado el imperio Persa abarcaba a Persia, Elam, Partia, Hircania, Media y una parte considerable de la Mesopotamia. Los éxitos Persas comenzaron a provocar inquietud en los países vecinos y especialmente a Creso, rey de Lidia. Creso decidió enfrentarse a Ciro, cayendo derrotado y prisionero. La resistencia de los griegos no tuvo éxito y los jefes persas tomaron una ciudad tras otra. Toda la Grecia de Asia
Menor pasó a pertenecer al imperio persa. Sólo las islas conservaron su independencia.
En el 518 a.C los persas consiguieron controlar toda Asia menor y la mayoría de las islas orientales de Egeo, como Lesbos, Quíos y Samos.
La situación de las ciudades jónicas cambió bruscamente después de la conquista de Asia Menor por los persas, la caída del reino de Lidia, el avance persa hacia la costa del Helesponto que les abría la salida al mar negro y, especialmente, después de la conquista de Fenicia y Egipto. Las ciudades jónicas fueron incluidas en la satrapía del Asia Menor, obligados a pagar al tesoro persa un tributo anual de 400 talentos de plata.
En el año 499 a.C. los habitantes deNaxos, derrocan a los oligarcas que gobernaban la isla. Éstos se exiliaron enMileto, Aristágoras, tirano de Mileto, acogió a los oligarcas fugitivos de Naxos y les prometió su ayuda. Aristágoras al no tener los suficientes recursos, se entrevista con Artáfrenes el sátrapa persa de Lidia, es Aristágoras el que asumió la mayoría del coste de la expedición pero el ejército lo componían tropas persas al mando de Megábatas.
Cuando la fuerza invasora llegó a Naxos, se encontraron que se habían refugiado tras las murallas de la ciudad con acumulación de víveres. El asedio duro cuatro meses, aunque fueron los persas los que se quedaron sin suministros y tuvieron que volver.
Tras fracasar estrepitosamente y temiendo del Gran Rey un castigo seguro,
Aristágoras decidió organizar entonces un levantamiento contra los persas, para
liberar Jonia del yugo persa. Se derribaron los tiranos de Eretria, Teos, Samos
y Quíos, que huyeron a Sardes. Los sublevados, podían esperar la victoria en el
mar. En tierra, después de los primeros éxitos fáciles, se avecinaban difíciles
combates con el numeroso ejército persa. Por eso Aristágoras intento obtener el
apoyo de los griegos de la Grecia europea y en otoño del año 499 se dirigió a
Esparta y Atenas.
En Esparta le negaron la ayuda, pues los
espartanos tenían un conflicto
inacabable contra Argos.Los atenienses siempre habían tenido fuertes lazos con los jonios, tanto diplomáticos como económicos, hablaban un dialecto similar y compartían fiestas religiosas, al final Aristágonas consiguió el apoyo de Atenas y Eretria.
Más adelante, la insurrección abarcó las costas del Helesponto en el Norte y Caria y Chipre en el Sur, pero la infantería de los insurrectos no emprendió nada, en espera de los atenienses y eretrios,
En el 498 a.C. el contingente de atenienses y los eretrios se unió en Éfeso al de ejército milesio. Los griegos avanzaron para atacar Sardes, Artáfrenes se refugió en la acrópolis y allí aguanto hasta que la caballería Persa acudió al rescate.
Falange Griega
Los griegos volvieron sobre sus pasos.
Pero en las cercanías de Efeso fueron alcanzados por el ejército persa,
entablándose una batalla en la cual los griegos sufrieron una derrota total
(finales del verano del año 498). Los restos del ejército ateniense se embarcaron
de regreso a la patria. Con esto terminó la participación de los atenienses en
la insurrección jonia.
En el año 497 a.C. el ejército persa
partió de Fenicia para sofocar el levantamiento chipriota, después de varias y enconadas batallas se apoderaron
de la isla.
En el mismo año Darío envió varios ejércitos para recuperar el control del Helesponto y Caria. Fueron mucho más considerables las dificultades que tuvieron los persas en el aplastamiento de la insurrección en Caria. El yerno de Darío, Daurises fue emboscando por los carios en Pedaso y su ejército fue completamente aniquilado. Este revés obligó a Darío a esperar hasta el 494 para lanzar una ofensiva por tierra y mar contra Mileto.
Durante ese tiempo, Aristágonas fue expulsado de la ciudad y murió. Histieo, suegro de Aristágonas, volvió a la ciudad para ofrecerse como nuevo líder, los milesios lo expulsaron y tuvo que refugiarse en Mitilene.
Entre tanto, los persas concentraron sus fuerzas en los accesos a Jonia. A comienzos de la primavera del 494, al recibir considerables refuerzos, los persas, marcharon directamente sobre Mileto. Al mismo tiempo, la flota fenicia, ampliada con navíos cretenses, cilicios y egipcios, hizo su aparición en el mar Egeo.
Después de la muerte de Aristágonas, la
Liga Jónica la dirigía la asamblea religiosa que se reunía cada año en Panionio
y deciden reunir sus fuerzas navales en la isla de Ladé. La fuerza combina
constaba de: 70 naves de Lesbos, 60 de Samos, 100 de Quíos, 80 de Mileto, 12 de
Priene, 3 Miunte,17 de Teos, 8 de Eretria y 3 de Focea, limitándose, en tierra
firme, sólo a la defensa de las murallas de la ciudad. Para impedir peleas
entre las ciudades más poderosas, se puso al frente del contigente a Dioniso de
Focea. Durante unas cuantas semanas, ambas flotas estuvieron enfrentadas sin
emprender acción alguna. Las promesas de paz y riqueza, por parte de los
persas, encadenó una epidemia de deserciones en el lado jonio. La flota persa
atacó por sorpresa a la griega, anclada junto a la costa de la isla. Las naves
de los samios, abandonaron el combate, con excepción de once unidades, y se
hicieron a la mar rumbo a su patria. El ejemplo fue imitado inmediatamente por
las naves de Lesbos y de varias otras polis. Las de Quíos ofrecieron gran
resistencia, pero lo único que pudieron conseguir fue retrasar la derrota
final. Trirreme Griega
Mileto quedó asediada por tierra y mar,
la ciudad fue tomada por asalto e ingenieros fenicios abrieron la ciudad con
minas y arietes. La ciudad fue devastada, los santuarios reducidos a cenizas,
sus habitantes fueron asesinados y los sobrevivientes, trasladados a los
harenes orientales, muchachos castrados, niños y mujeres vendidos como esclavos.
Después fueron cruelmente devastadas las islas vecinas a Jonia: Lesbos, Quíos y
Tenedos, la flota persa convirtió en cenizas
a Perinto, Selimbria y Bizancio, las ciudades del litoral europeo del
Propóntide que habían prestado apoyo a la sublevación.
Pasada la rebelión, en el año 493 a.C. Artáfrenes tomó medidas de pacificación: reconsideró los importes de los tributos, licenció los ejércitos persas de la zona (a excepción del ejército de Mardonio). Finalmente Mardonio destituyó a los tiranos y permitió gobiernos democráticos entre griegos según el principio de isonimia.
Bibliografía:
Historia Universal ( J.M. Roberts)
De Maratón a Platea (Philip de Souza)
Las Guerras Médicas, los persas invaden Grecia (Carlos Garcia Gual)
Historia de la antigua Grecia II (Struve, V V)
Historia de la Grecia antigua (Ediciones universidad de Salamanca y los autores)
No hay comentarios:
Publicar un comentario